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Aprender a compartir espacios: La clave para una convivencia armónica en tu nuevo apartamento

Cuando te mudas a un nuevo apartamento en un edificio, una de las cosas más importantes que debes tener en cuenta es cómo compartirás los espacios comunes con tus vecinos. Esta convivencia requiere respeto, comunicación y la disposición de aprender a compartir de manera armoniosa.

Esto te podrá recordar a esos tiempos en tu niñez en que, para usar la única televisión de tu hogar, tenías que hacer turnos con tus hermanos, y que tu mamá siempre hacía trampa para quedarse con una hora no negociable en que transmitían su novela. O te acordarás cuando quedaba la última barra de chocolate para el postre y tenías que partirla de manera equitativa.

Esas anécdotas ahora son divertidas, aunque en su momento pudieron haber generado tensión. Pero si las sopesas contra tus recuerdos generales de la niñez, seguramente hubo mucho más juegos, risas y aventuras con las personas con que conviviste durante esa época y que disfrutaste al máximo que ni se llegan a comparar con estas reglas. 

Esos momentos te estaban preparando para la vida en una comunidad más grande, una sociedad en que compartes intereses con tus vecinos, como el más básico: vivir pacíficamente. A continuación, te damos algunos consejos para ayudarte a recordar lo bonito de compartir espacios y aprender a disfrutar tu nuevo apartamento en Zona 17 mediante una convivencia positiva en tu comunidad.

 

 

Respeta los espacios comunes

El vestíbulo, los elevadores, las salas de estar, las terrazas y las otras amenidades con las que cuenta tu edificio fueron creados para el uso de toda persona residente y sus visitas. Tanto tú como quienes usen tu apartamento y sus amenidades colectivas, son responsables de darles un uso correcto y de mantenerlas limpias y en buen estado. 

Mantén los espacios limpios y ordenados. No dejes basura u objetos personales en áreas comunes.

No bloquees los pasillos o las puertas con muebles u otras pertenencias. La seguridad ante emergencias se construye entre todos.

No hagas ruido excesivo en áreas comunes, especialmente en horarios nocturnos.

Recuerda que siempre puedes apoyarte en las personas de la administración de tu edificio cuando veas un comportamiento perjudicial para tu comunidad.

 

 

Sé considerado con el uso de las áreas de recreación

Muchos edificios cuentan con áreas de amenidades, como piscinas, gimnasios o salones de juegos. Para disfrutar plenamente de estos espacios y mantener una convivencia armoniosa, considera lo siguiente:

Cumple con las reglas y horarios establecidos para el uso de estas áreas.

Respeta el límite de ocupación establecido para cada área, así tendrás espacio suficiente para hacer tus actividades.

Asegúrate de dejarlo en las mismas condiciones en las que lo encontraste.

Consulta el manual del vecino y las normas del edificio. Si tienes dudas y no hay una persona de administración cerca, haz lo que te dicte tu sentido común y evita lo que no te gustaría que te hicieran a ti. Recuerda siempre mantener una actitud respetuosa.

Comunícate de manera efectiva

La comunicación es fundamental para una convivencia saludable en un edificio. No solo te servirá para evitar inconvenientes, sino también para resolver cualquier conflicto que pueda surgir con tus vecinos y sus visitas. En general, considera lo siguiente para comunicarte de manera asertiva: 

Escucha activamente y presta atención a lo que tus vecinos están diciendo, demuéstrales interés, evita interrumpirlos y muestra empatía hacia sus preocupaciones. Así estableces una base sólida para la comunicación.

Exprésate clara y directamente sin ser agresivo ni pasivo. Di lo que piensas, pero con un tono de voz tranquilo y respetuoso. Evita el lenguaje ofensivo o sarcástico y sé específico sobre el tema que deseas abordar.

Busca el momento adecuado para abordar el problema sin distracciones. Si la situación es urgente, comunícate de inmediato, pero no confrontes.

Intenta ponerte en el lugar del otro y comprender su perspectiva. Así tendrás un enfoque más comprensivo y colaborativo. 

Busca soluciones que beneficien a ambas partes. Trabaja en conjunto con tus vecinos para encontrar un terreno común y resolver los problemas de manera colaborativa. 

Usa canales de comunicación adecuados como conversaciones en persona, mensajes de texto o correo electrónico. Considera la naturaleza del problema y la importancia de la comunicación al elegir el medio más efectivo.

Saluda a tus vecinos y sé amigable. Un simple saludo puede abrir las puertas a futuras interacciones positivas.

Participa en las reuniones de la comunidad del edificio y contribuye con ideas para mejorar la convivencia.

 

 

Sé consciente del ruido

El ruido excesivo puede ocasionar malestar a tus vecinos. Hay personas que creen que sus vecinos de un piso arriba usan tacones todo el tiempo, o que los de al lado se mudan constantemente. Aquí tienes algunos consejos para reducir el ruido y mantener una convivencia tranquila:

Regula tus actividades en casa, especialmente por la noche que es cuando la mayoría de las personas descansan.

Utiliza alfombras o materiales de absorción de sonido para reducir la transmisión de ruido a los apartamentos vecinos.

Si vas a organizar una reunión, reserva un espacio común del edificio destinado a estos eventos.

 

Resumen:

Aprender a compartir espacios en un edificio es esencial para lograr una convivencia armoniosa. Respetar los espacios comunes, ser considerado con el uso de las áreas de recreación, comunicarse efectivamente y ser consciente del ruido son acciones clave para fomentar una convivencia positiva con tus vecinos.

Recuerda motivarte a seguir las normas establecidas y ser considerado con los demás. Te convertirás en un agente de cambio para disfrutar plena y continuamente de tu nuevo hogar.

 

Ciudades de 15 minutos: La solución sostenible para el tráfico de la vida moderna

El tráfico es uno de los mayores problemas para quienes transitamos en las calles y avenidas de la Ciudad de Guatemala. Pero no es una situación única y aislada en el mundo. Muchas grandes ciudades han sufrido este caos de congestiones y lo han solucionado mediante acciones independientes como mejoras al transporte público o fomentando otro tipo de movilidad activa como bicicletas y calles peatonales.

Sin embargo, en los últimos años surgió un enfoque innovador y sostenible que agrupa muchas de estas soluciones para liberar la vía pública de automóviles: una ciudad contenida en un radio de 15 minutos. Este concepto revolucionario se está convirtiendo en una tendencia en todo el mundo, y en la Ciudad de Guatemala no debería ser una excepción. 

Por eso es importante el auge de edificios de apartamentos con amenidades que impulsen la vida en comunidad y propicien estilos de vida en que se comparten espacios verdes, limpios y seguros, con excelentes ubicaciones para disminuir la necesidad de usar automóviles para ir al trabajo y con acceso fácil a tiendas, farmacias, restaurantes y otros.

Explora con nosotros sobre este concepto de vivir en un apartamento en Zona 17  y cómo impactaría en el ecosistema urbano de la Ciudad de Guatemala.

 

Family, Swing, Park, Kissing, Love

 

¿Qué es una ciudad de 15 minutos?

Estas ciudades se basan en la idea de crear un ecosistema sostenible que reúna todas las necesidades diarias de sus residentes en una distancia caminable o accesible en 15 minutos o menos. Esto implica tener viviendas, servicios, parques y empleos ubicados estratégicamente. La hipótesis es que, al reducir la necesidad de largos desplazamientos en automóvil, se mejora la calidad de vida de los habitantes y se proteja el medio ambiente.

 

Vehicle view of cars on the highway in a traffic jam

 

¿Solución para la Ciudad de Guatemala?

Hoy la Ciudad se enfrenta a serios desafíos de tráfico, con largos tiempos de desplazamiento y altos niveles de contaminación. Los viajes diarios al trabajo para una persona que vive en las periferias alcanzan un promedio de una hora y media por tramo, es decir, aproximadamente tres horas al día. Esto implica salir de casa en la madrugada y regresar muy noche, situación que impacta directamente en el tiempo y energía para convivir con la familia o la mascota. 

Así, la implementación de una ciudad de 15 minutos se perfilaría como una solución prometedora para abordar este problema.

 

¿Qué necesita para funcionar?

Reunir servicios y necesidades diarias: para reducir la necesidad de desplazarse en automóvil se debe contar con edificios de vivienda cerca de lugares de trabajo y de recreación. 

– Promocionar la movilidad activa: la idea de andar en bici o caminar al trabajo presenta muchos beneficios además de no estar en el tráfico, como mejorar la salud y la calidad del aire al disminuir la emisión de gases de efecto invernadero.

– Cambiar el paradigma de lo que significa moverse en carro: todos estos elementos funcionan siempre que los residentes de la ciudad reexaminen su cultura de desplazamiento. Si las personas están convencidas que caminar y andar en bicicleta es un motivo de orgullo, es posible que el esfuerzo de acercar vivienda, empleo y servicios funcione.

 

air pollution from dirty and aged vehicle exhaust pipe on road

¿Hay más beneficios?

Una ciudad de 15 minutos tiene un impacto significativo en la sostenibilidad y el medio ambiente urbano. Por ejemplo:

– Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero: menos carros, menos humo. Si se implementa un sistema de transporte público eléctrico, el impacto en la calidad del aire sería aún más notable.

– Preservación de espacios verdes: al concentrar los servicios y las necesidades diarias dentro de un radio de 15 minutos, se puede evitar la expansión urbana descontrolada. Esto ayuda a preservar la biodiversidad y el equilibrio ecológico de la ciudad.

– Uso eficiente de los recursos: al tener una mayor densidad de población en un área más pequeña, se puede optimizar el uso de infraestructuras y servicios existentes, como redes de agua y alcantarillado, energía y comunicaciones. 

 

Little daughter and daddy enjoying time together, laying on floor at home, man reading book to his cute daughter, empty space

¿Y para los residentes?

La ciudad de 15 minutos promete también un impacto positivo en la calidad de vida de los residentes, el objetivo principal que debería tener cualquier experimento de desarrollo urbano.

– Ahorro de tiempo: al tener todo lo necesario cerca, hay más tiempo para actividades recreativas, estar con la familia y disfrutar del entorno.

– Mayor accesibilidad: la ubicación estratégica de los servicios dentro de un radio de 15 minutos garantiza que puedan acceder fácilmente a cualquier necesidad.

– Fomento de la comunidad: al concentrar la vida urbana en un área más compacta, se crea un sentido de comunidad más fuerte. Un ecosistema más saludable con más oportunidades para interactuar.

Resumen:

Imagina la Ciudad de Guatemala como un espacio en que puedes movilizarte sin estrés, en donde puedes aprovechar el tiempo en tu apartamento, con tu familia y amigos, y en que tus servicios necesarios estén a menos de 15 minutos de distancia de donde te encuentres. Los beneficios de no pasar dos o tres horas encerrado en tu carro superarían las más grandes expectativas en salud física, mental y social. Puede ser más que un sueño o al menos así lo promete el concepto de crear ciudades de 15 minutos.

Son soluciones sostenibles que desafían paradigmas sociales actuales como la sensación de seguridad que otorga manejar un automóvil, aunque sea por distancias cortas. Estas ciudades buscan abordar los desafíos del tráfico y mejorar la calidad de vida de los residentes con menor congestión en las calles, una mejora en la calidad del aire por la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, este enfoque promueve una mayor accesibilidad, fomenta la movilidad activa y fortalece el sentido de comunidad. Es como que todas las amenidades comunitarias de tu edificio de apartamentos se extiendan a toda la ciudad. ¿Qué te parece?